La posibilidad de que Venezuela otorgue concesiones en la fachada atlántica —especialmente en las zonas señaladas con los dos rectángulos amarillos— tiene implicaciones estratégicas, jurídicas y geopolíticas muy relevantes.
1. Dimensión jurídica y soberana
- Reclamo de soberanía: Esas áreas están dentro de la proyección marítima de Venezuela, pero muy cerca de zonas en disputa o de áreas que Guyana considera suyas según su interpretación del Laudo de París de 1899 y la CIJ.
- Fortalecimiento de derechos: Otorgar concesiones y activar operaciones exploratorias/ productivas en esas zonas sería una forma de ejercer “acto de soberanía continuado”, lo que en derecho internacional ayuda a consolidar reclamaciones.
- Riesgo de controversia internacional: Podría aumentar tensiones con Guyana, Trinidad y Tobago e incluso con las compañías extranjeras que ya operan en bloques cercanos (Exxon, Anadarko, etc.), lo que podría terminar en protestas diplomáticas o litigios.
2. Dimensión económica y energética
- Potencial de hidrocarburos: Geológicamente, esas áreas pueden ser prolongaciones de cuencas productivas donde ya hay hallazgos significativos (Guyana, Surinam, offshore de Trinidad).
- Inversión y tecnología: La viabilidad dependería de atraer empresas con capacidad tecnológica offshore profundo, lo que exige garantías contractuales y de seguridad jurídica para inversionistas.
- Competencia regional: Trinidad, Guyana y Surinam están captando capital energético; si Venezuela no actúa, podría perder protagonismo en la cuenca Guyana–Surinam–Trinidad.
3. Dimensión geopolítica y de seguridad
- Proyección marítima: Instalar operaciones ahí reforzaría la presencia venezolana en el Atlántico y en el acceso estratégico hacia el Caribe oriental.
- Respuesta externa: Guyana podría buscar respaldo en el CARICOM, EE. UU. o el Reino Unido para denunciar “provocaciones”; mientras que Trinidad podría ver afectada su relación energética con Venezuela.
- Seguridad operacional: Por la proximidad a bloques en operación de terceros, podría haber incidentes marítimos o aéreos si no se establecen protocolos claros.
4. Conclusión:
Otorgar concesiones en esos dos rectángulos amarillos sería un movimiento audaz para reafirmar soberanía y aprovechar potencial energético, pero debe ir acompañado de:
- Marco jurídico blindado,
- Estrategia diplomática preventiva,
- Presencia naval/guardacostas sostenida para proteger operaciones.
JULIO ALBERTO PEÑA ACEVEDO
Caracas, 15 de agosto 2025



