La Haya concedió a Colombia soberanía de siete islas disputadas con Nicaragua
La Haya ratificó que las islas son parte del territorio colombiano. (Infografía: El Tiempo / GDA)
Albuquerque, Este Sudeste, Roncador, Serrana, Quitasueño, Serranilla y Bajo Sueño son los cayos de archipiélago de la controversia entre Bogotá y Managua
(EFE). La Corte Internacional de Justicia redefinió hoy de forma salomónica la frontera marítima en el mar Caribe entre Colombia y Nicaragua, al conceder parcialmente a Managua y Bogotá algunas de sus reclamaciones.
El presidente del CIJ, Peter Tomka, indicó que el alto tribunal concedía a Managua un área marítima más allá de 12 millas de los cayos de Serrana y Quitasueño al norte y otro espacio al sur de los de Alburquerque y Este Sudeste, pero confirmó el espacio marítimo colombiano en torno al resto de las islas del archipiélago de San Andrés.
“La Corte considera que se obtiene un resultado equitativo prolongando la línea fronteriza a lo largo de los paralelos hasta el límite de 200 millas marinas medidas a partir de la costa de Nicaragua”, señala el fallo.
Con la nueva delimitación, que confirma la soberanía de Colombia sobre las islas y los cayos del archipiélago de San Andrés, la Corte rechazó llevar al Este, más allá de la isla Roncador, la frontera que hasta hoy establecía el meridiano 82.
Además, los jueces tampoco fijaron una delimitación fija al Este, ya que a partir del meridiano 79, hay intereses en juego de terceros países.
“Colombia y no Nicaragua tiene la soberanía de los cayos Alburquerque, Este Sudeste, Roncador, Serrana, Quitasueño, Serranilla y Bajonuevo”, señaló Tomka.
Con el fallo de la CIJ, que es inapelable, se pone fin a una controversia jurídica que ha durado once años pero que diplomática y políticamente se remonta a 1980, cuando Nicaragua dio por inválido el Tratado Esguerra-Bárcenas de 1928-1930.
En ese tratado, los dos países firmaron un acuerdo que establecía el meridiano 82 como frontera marítima entre Nicaragua y Colombia, cuyas costas están separadas por una distancia aproximada de 400 millas.
JUSTIFICACIONES DEL HISTÓRICO FALLO
En las argumentaciones del fallo, el juez Tomka señaló que “durante decenios, Colombia ha actuado como soberano” en esos cayos y “ejecutado su autoridad soberana, sin oposición de Nicaragua”
También señaló que las autoridades de Bogotá han ejercido una administración pública, así como realizado trabajos públicos, visitas navales, operaciones de búsqueda y salvamento y de consulado.
“Nicaragua no ha dado pruebas de actuar a título de soberanía” sobre esos cayos, leyó el presidente de la CIJ.
“Colombia ha ejercido públicamente su autoridad soberana, y ningún elemento viene a demostrar que habría tenido la más mínima oposición de Nicaragua antes de 1969, fecha en la que el diferendo se cristalizó”, señala la decisión judicial internacional.
El alto tribunal rechazó además, la petición nicaragüense sobre la plataforma continental, y otorgó la razón a Colombia como poseedora de ese territorio, que tiene una extensión de unos 50.000 kilómetros cuadrados y que Bogotá administra desde 1928.
Las aguas en disputa son zonas de gran riqueza pesquera y petrolífera, cuya lucha por su control tuvo un punto álgido en 2002.
ANTECEDENTES
En julio de 2002 los dos países tuvieron un enfrentamiento diplomático por la convocatoria nicaragüense de una licitación internacional para otorgar concesiones petroleras en aguas caribeñas bajo jurisdicción colombiana.
En su decisión de hoy, el alto tribunal de Naciones Unidas decidió “rechazar por unanimidad la demanda formulada por Nicaragua, en la que dice que Colombia falta a sus obligaciones con respecto al derecho internacional al impedirle el acceso a los recursos naturales al este del meridiano 82”.
En 2007 la CIJ ya emitió un fallo respondiendo a alegaciones provisionales de Colombia, en la que atribuía a Bogotá la soberanía de las principales islas del archipiélago: San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
La Corte de La Haya también ve el litigio marítimo entre Perú y Chile, cuya fase oral se iniciará el 3 de diciembre próximo.
Santos no acepta fallo de la CIJ
Por considerar que tiene «graves errores»
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, anunció que su Gobierno no acepta el fallo proferido por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por considerar que ha incurrido en «graves errores» al trazar una nueva delimitación marítima entre este país y Nicaragua.
«La Corte, al trazar la línea de delimitación marítima, cometió errores graves que debo resaltar, y que nos afectan negativamente», aseveró Santos, según un comunicado de la Presidencia difundido poco antes de su alocución por radio y televisión prevista para las 19.00 hora local (24.00 GMT).
El tribunal internacional, con sede en La Haya, incurrió en «omisiones, errores, excesos, inconsistencias, que no podemos aceptar», insistió Santos, al anunciar que Colombia «representada por su Jefe de Estado, rechaza enfáticamente ese aspecto del fallo que la Corte ha proferido en el día de hoy».
La CIJ redefinió hoy la frontera marítima en el mar Caribe entre Colombia y Nicaragua, al conceder parcialmente a cada país algunas de sus reclamaciones.
Mientras que a Colombia le otorgó siete cayos en disputa pertenecientes al archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, en el Caribe; a Nicaragua le otorgó más territorio marítimo en un área rica en pesca y recursos naturales.
Este tribunal «equivocadamente, en lugar de limitarse a trazar la línea en el área regulada por el tratado Esguerra-Bárcenas, resolvió extender dicha línea al norte y al sur del archipiélago», indicó Santos en alusión al acuerdo firmado entre los dos países en 1928 y que desconoce Nicaragua por considerar que entonces el país centroamericano estaba ocupado militarmente por Estados Unidos.
El presidente colombiano insistió en ese sentido que su Gobierno cree que la decisión «se salió del ámbito cobijado por el tratado».
Para Santos, la Corte extendió la línea de delimitación marítima hacia el oriente hasta llegar a 200 millas de la costa nicaragüense, lo que significa «una reducción de los derechos de jurisdicción de Colombia sobre áreas marítimas».
Agregó que la Corte contradice una doctrina histórica del derecho internacional, al establecer el límite hacia el oriente del archipiélago caribeño, por lo que «desconoció otros tratados de límites suscritos por Colombia».
Con este fallo, según Santos, a Colombia se le crea «toda una serie de complejidades entre los países del Caribe» que le obliga «a trabajar con los Estados vecinos también afectados para resolverlas».
Para el presidente el tribunal de La Haya tampoco tuvo en cuenta circunstancias relacionadas con la seguridad y el acceso equitativo a los recursos naturales.
«Inexplicablemente -después de reconocer la soberanía de Colombia sobre todo el archipiélago, y de sostener que este, como una unidad, generaba derechos de plataforma continental y zona económica exclusiva- la Corte ajustó la línea de delimitación, dejando los cayos de Serrana, Serranilla, Quitasueño y Bajo Nuevo separados del resto del archipiélago», matizó Santos.
Por último Santos anunció que su Gobierno no descarta ningún recurso o mecanismo del derecho internacional para «para defender nuestros derechos».
Poco antes, su ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, había anunciado que las Fuerzas Militares defenderán la soberanía nacional «hasta el último milímetro», siempre acatando las leyes y las instrucciones del presidente Juan Manuel Santos.
EFE
(KC)