REYES THEIS | EL UNIVERSAL
jueves 26 de abril de 2012 12:00 AM
En una entrevista con El Universal, el facilitador guyanés para el proceso del buen oficiante de Naciones Unidas para la controversia territorial con Venezuela, Ralph Rankarram, afirmó el martes que Venezuela no se opuso a la solicitud de extensión de la plataforma continental de Guyana cuando la presentó ante la ONU en 2009.
La aquiescencia, como se le denomina en derecho internacional al consentimiento de una parte en un sentido tácito, ha sido advertida por estudiosos del reclamo venezolano.
El vicealmirante retirado Elías Daniels, jefe de la oficina asesora de la Cancillería venezolana sobre el tema Esequibo, en un trabajo académico titulado La Soberanía Venezolana en la Fachada Atlántica, asegura que «los derechos venezolanos, aún estando salvaguardados, también son afectados por la solicitud guyanesa» de extensión marítima.
Añade que: «para evitar la aquiescencia, es necesario fijar de manera oportuna posición ante la Comisión de las Naciones Unidas y ante el Gobierno de Guyana».
Por su parte, Emilio Figueredo, quien fuera negociador venezolano en esta controversia, manifiesta que si el Gobierno venezolano no da las respuestas a Guyana en forma oportuna, no va tardar en manifestar que Venezuela no ha reaccionado ante hechos manifiestos y claros que determinan su no interés por el Esequibo.
Venezuela aún no ha respondido a una carta que Guyana entregó el al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon el 4 de abril pasado en la que asegura que con Venezuela no hay ningún disputa territorial y que lo que está pendiente es resolver la controversia basada en la opinión venezolana de que el Laudo Arbitral de 1899 es nulo.
Pero aunque Guyana lo niega, en el proceso de negociación bajo el apoyo de los buenos oficios de un representante del secretario general de la ONU, sí se han estudiado posibles soluciones sobre el territorio.
Figueredo habla de tres hipótesis que llegaron a plantearse: la creación de una zona binacional de conservación en el área del Mazaruni con una cesión simbólica de territorio, una rectificación de fronteras en Punta Playa y una rectificación de 2.000 o 3.000 kilómetros cuadrados entregados en leasing a Venezuela por 99 años renovables, donde podía incluso tener apostaderos navales.
Pero ahora, según el exdiplomático, Guyana «se devuelve al punto uno, por todos los equívocos que desde 2004 está haciendo Chávez», entre ellos -apunta- levantar las objeciones a la entrega de concesiones en la zona en reclamación.