Guyana: ¿y la ofensiva diplomática?
SADIO GARAVINI DI TURNO | EL UNIVERSAL
Martes 14 de agosto de 2012 02:36 PM
Guyana trabaja intensamente en el campo diplomático en función de sus intereses. Recientemente, logró que la Comunidad del Caribe (Caricom) mencionara en un comunicado que no existe una disputa territorial entre Venezuela y Guyana, lo cual implica un desconocimiento del Acuerdo de Ginebra de 1966. La Comisión de Límites de la ONU pasó a una subcomisión la solicitud de Guyana de ampliar la plataforma continental que afecta negativamente los derechos de Venezuela en la Fachada Atlántica del Esequibo y del Delta del Orinoco. Advertimos, en esta misma columna, de la necesidad de una ofensiva diplomática en la comunidad internacional, en general y en el Caribe en particular, para aclarar la posición venezolana y que además era necesario hacer un serio trabajo de «lobby» en la ONU en el tema de la solicitud guyanesa.
Para esa necesaria y urgente ofensiva diplomática podría ser útil recordarle a la actual Cancillería los siguientes argumentos.
El Acuerdo de Ginebra en el Art. 1 dice que hay: «buscar soluciones satisfactorias para el arreglo práctico de la controversia entre Venezuela y el Reino Unido surgida como consecuencia de la contención venezolana de que el Laudo Arbitral de 1899 sobre la frontera entre Venezuela y Guayana Británica es nulo e irrito. «Según la posición guyanesa, la controversia se limita a establecer la validez o nulidad del Laudo. Venezuela, por su parte, afirma que no tiene sentido proponer una solución «práctica y mutuamente satisfactoria» a una controversia estrictamente jurídica. Por tanto, a primera vista, no se entendería la razón por la cual Guyana aceptó firmar el Acuerdo de Ginebra. Si el tema era solo la validez o nulidad del Laudo de 1899, lo lógico era ir a terceros: Un arbitraje o la Corte Internacional de La Haya.
Para defender internacionalmente nuestra interpretación del Acuerdo de Ginebra deberían utilizarse los argumentos críticos al Acuerdo de Ginebra que la oposición le hizo al gobierno de Forbes Burnham que lo firmó.
Cheddi Jagan, el ya desaparecido expresidente de la República y líder fundador del Partido Progresista del Pueblo (PPP), actualmente en el Gobierno, como jefe de la entonces oposición guyanesa, se opuso a la firma del Acuerdo de Ginebra y, en su obra «The West on Trial», escribe al respecto: «El gobierno de coalición PNC-UF firmó conjuntamente con los gobiernos venezolano y británico el Acuerdo de Ginebra…y creó una Comisión Mixta (Guyana-Venezuela). Así se concedió reconocimiento a la espuria reclamación territorial venezolana y lo que era un caso cerrado desde 1899 fue reabierto.» Es interesante destacar que estas palabras del líder fundador del actual partido de gobierno guyanés admiten claramente que, con la firma del Acuerdo de Ginebra, Guyana concede reconocimiento a la reclamación venezolana y acepta reabrir el caso que, supuestamente, había sido cerrado con el Laudo de 1899. Otro importante partido político en la historia guyanesa, la Working People s Alliance (WPA), en un comunicado oficial de los primeros años ’80 del siglo declara que: «la firma del Acuerdo de Ginebra, por parte de Guyana, pone a nuestro país en una situación que limita considerablemente nuestra libertad de acción. Para Guyana insistir ahora en interpretar el acuerdo como un mero instrumento para ratificar el Laudo de 1899, el cual fue puesto en duda en Ginebra, en 1966, probará severamente la paciencia de todos los interesados. Es tiempo ya de decirle al mundo que Guyana está llevando a cabo una enorme autodecepción al afirmar que su posición es la firme defensa del laudo Arbitral de 1899. (El gobierno Burnham) debe explicarle al pueblo guyanés y al mundo, especialmente al Caribe, qué intención tenía al acordar en 1966 que la disputa debería ser resuelta en una forma satisfactoria tanto para Venezuela como para Guyana. Ya que, en 1966, el Laudo de 1899 no satisfacía más a Venezuela y por la propia evidencia del Acuerdo de Ginebra eso era bien conocido por Guyana, es el gobierno guyanés que debe decir qué es lo que entendía por una solución práctica de la controversia. Para el gobierno guyanés decir que considera al Laudo de 1899 como una solución definitiva y después ofrecer, en el Acuerdo de Ginebra, de trabajar para una solución práctica aceptable para ambas partes fue muy poco inteligente. Ningún encubrimiento puede ocultar el hecho que el régimen cometió un serio error».
Este Gobierno ha demostrado su desinterés en defender la soberanía y la integridad territorial de Venezuela. Es tiempo de cambiarlo.
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